domingo, 26 de enero de 2014

¿Por qué?, ¿Por qué no?, ¿Por qué no yo?, ¿Por qué no yo y ahora?.

 
 
 
 
Un hombre vivía en la orilla de un camino y vendía perritos calientes. No tenía radio, ni televisión, ni leía los periódicos, pero hacía y vendía buenos perritos calientes.

Se preocupaba por la divulgación de su negocio y colocaba carteles de propaganda por el camino, ofrecía su producto en voz alta y el pueblo le compraba.

Las ventas fueron aumentando cada vez más, compraba el mejor pan y la mejor salchicha. Llegó un momento en que fue necesario comprar un carrito más grande, para atender a la creciente clientela. El negocio prosperaba.

Su perrito caliente era el mejor de la región.

Venciendo su situación económica inicial, pudo pagar una buena educación a su hijo, quien fue creciendo y fue a estudiar Economía en la mejor Universidad del país. Finalmente, su hijo ya graduado con honores, volvió a casa y notó que su padre continuaba con la misma vida de siempre y tuvo una seria conversación con él... ¿Papá, usted no escucha la radio? ¿Usted no ve la televisión? ¿Usted no lee los periódicos? Hay una gran crisis en el mundo!!! Y la situación de nuestro país es crítica!!! ¡Todo está mal y el país va a quebrar!

Después de escuchar las consideraciones de su hijo, el padre pensó... bien, si mi hijo Economista, lee periódicos, ve televisión, entonces solo puede tener la razón... y con miedo de la crisis, el viejo busco el pan más barato (más malo) y comenzó a comprar la salchicha mas barata (la peor) y para economizar dejó de hacer sus carteles de propaganda.

Abatido por la noticia de la crisis ya no ofrecía su producto en voz alta, ni atendía con entusiasmo a sus clientes.

Tomadas todas esas precauciones, las ventas comenzaron a caer y fueron cayendo y cayendo y llegaron a niveles insoportables. El negocio de perritos calientes del viejo que antes generaba recursos para que el hijo estudiara Economía, finalmente quebró.

Entonces el padre, muy triste, le dijo al hijo: hijo, tenías razón, estamos en medio de una gran crisis y le comentó orgullosamente a sus amigos: bendita la hora en que envié a mi hijo a estudiar Economía, él me avisó de la crisis...

Nuestros actos diarios son los que deciden nuestras situaciones.
 
Reflexión.
 
Las acciones y decisiones que tomaste en el pasado son las que han hecho que hoy estés en tu estado actual.

Las decisiones y acciones que tomes de hoy en adelante son las que decidirán tu Futuro. Trabaja cada día un poco mejor, un poco mas profesionalmente y con un poco mas de ilusión. Medita sobre tus errores y felicítate por tus éxitos. No importa como estén las circunstancias, siempre hay una salida, de hecho siempre hay un número infinito de salidas y gran parte de ellas correctas, solo es necesario llegar a identificar la idónea y tomarla cada vez. Tus resultados personales son la consecuencia directa de la calidad y la cantidad de tu trabajo. Mejora cada día un poco más la calidad de tu trabajo y verás como tu éxito mejora cada día más.
 
 Para obtener el éxito verdadero hazte estas cuatro preguntas: ¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Por qué no yo? ¿Por qué no yo y ahora?.
 
 El éxito esta compuesto de un 90 % de esfuerzo, un 5 % de talento, y un 5% de originalidad, asi que ya sabes, ya puedes comenzar a luchar por lo que quieres.



3 comentarios:

  1. Muy buena historia de autoconocimiento y superación :)

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  2. Muy buena publicación, amigo! Aprovecho para comunicarte que ya puedes leer la nueva publicación de esta semana en nuestro blog. Esperamos que te guste! Un saludo. http://optimotiva.blogspot.com.es/2014/01/cinco-claves-para-no-abandonar-tus.html

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  3. Estas reflexiones también nos encaminan a pensar que siempre debemos actualizarnos en información para dar los pasos adecuados de lo contrario esta información podría llegar por otros medios y de manera alterada tomando desiciones apresuradas y equivocadas.
    NO HAY MEJOR HABITO QUE LA LECTURA
    http://mejoresuvidaconingresos.blogspot.com/

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